viernes, 20 de junio de 2014

La bandera Nacional por el H.: Sandro


Este es un trabajo que escribí para un veinte de junio del año 2009 de la e.:v.: que aproveche!

LA BANDERA NACIONAL


Llegado el año 1812, Belgrano guarneciendo con sus tropas las baterías Libertad e Independencia, insistió ante el gobierno para que se designara el pabellón que debía ser utilizado para las mismas.
¿Es que acaso podía un ejército combatir sin un pabellón propio?
El 27 de febrero de 1812, sin esperar la respuesta de la consulta, enarbola una nueva bandera, conforme a los colores de la escarapela nacional: blanco y azul celeste.
Cosme Maciel, ayudante de Celedonio Escalada, ante la tropa formada en cuadro, sobre las barrancas del Rosario iza la bandera argentina por primera vez.
Belgrano arenga a la tropa, a la cual le exige el juramento de luchar por la América del Sud el templo de la independencia, de la unión y de la libertad (1).
El gobierno reprobó el acto de Belgrano, puntualizó la conveniencia de obrar con circunspección; a dichos efectos le remitió la bandera usada en el Fuerte, recomendándole el ocultamiento simulado de la que recientemente había enarbolado.
Belgrano no recibió la queja del gobierno y llevó consigo la nueva enseña al Ejército del Norte. Procedió deliberadamente porque comprendía que su acto espontáneo necesitaba en forma expresa la ratificación que el gobierno le negaba.
No han pasado aún los tres meses, cuando el nuevo pabellón hace nuevamente su aparición ante las tropas, saludado con salvas de cañón, puesto a la expectación en los balcones de la Casa capitular y bendecido por Juan Ignacio Gorriti en Jujuy. 
Belgrano lo levanta en sus manos y arenga en términos entusiastas a los soldados:

“vosotros tendreis un motibo más de recordarlo, quando, en el p. primera vez, veis la bandera nacional en mis manos, q. ya os distingue de las demás Naciones del globo…”.  

Belgrano después de Tucumán y casi en vísperas de otra victoria, la de Salta, enarboló nuevamente el 13 de febrero de 1813 la bandera en el río Pasaje (2) . 
El reconocimiento oficial de la bandera blanca y celeste se produjo en la sesión del 20 de julio de 1816 del Congreso de Tucumán, por iniciativa del diputado Juan José Paso. 
El reconocimiento oficial como Día de la Bandera llegó en 1938 por ley del Congreso de la Nación, que lo estableció el 20 de Junio, por ser el aniversario del fallecimiento del Dr. Manuel Belgrano, declarándolo asimismo como día feriado nacional.

Manuel Belgrano nació el 3 de junio de 1770 en Buenos Aires, la Luz de finales del siglo XVIII lo vio erigirse como Bachiller en leyes graduado en Valladolid en 1789.
En el año 1794 contando con tan solo veinticuatro años ocupó el puesto de Secretario en el recientemente creado Consulado de Buenos Aires, para señalar con ojo avezado los remedios orgánicos para los males crónicos de nuestra patria en gestación, en pos de defender los intereses de los habitantes de la región.
Consecuentemente con sus proyectos, Belgrano obtuvo la creación de una Academia de Dibujo y otra de Náutica.
Como Capitán de las milicias urbanas luchó contra los británicos en 1806 y 1807.
Participó como vocal en la primera junta de gobierno en 1810 constituida después de la separación de España.
Como General, combatió en el Paraguay y pasó a mandar las baterías de Rosario, donde creo y enarboló por primera vez la bandera argentina el 27 de febrero de 1812.
Después de alternar victorias y derrotas en Tucumán y en el Alto Perú, marchó a Europa como diplomático en 1813.
A su regreso a Buenos Aires en 1816 propuso proclamar la independencia y formar un gobierno monárquico, coronando a un descendiente de los incas, pero sus propuestas no fueron escuchadas.
Nombrado Jefe del Ejército del Norte, terminó con las luchas internas que afectaban a varias provincias.

Con motivo de una conferencia patrocinada por el Instituto Belgraniano de la Ciudad de La Plata, pronunciada en el Salón Dorado del Palacio Municipal el 27 de junio de 1970, se destaco como con el paso del tiempo el mensaje del General Don Manuel Belgrano, permanecía vigente como un legado para las generaciones futuras, el cual me permito traer a colación, en sus palabras iniciales:

“MINTAKA, ANILAM, ALNITAK es el nombre árabe de tres brillantes estrellas más comúnmente conocidas como las TRES MARIAS, estrellas que se destacan en el firmamento, mudos testigos seculares del acontecer en este mundo.
El fulgor de su brillo es el mismo de las estrellas que desde lo alto cobijo al General Don Manuel Belgrano, y quizá fue una de ellas la que guió e inspiró su paso triunfal por la tierra.
Como las estrellas nombradas, como el brillo de sus luces que permanece en el infinito, que asombra y conmueve por la inmensidad de su misterio, así es la luz del entendimiento que irradió el espíritu de ese hombre extraordinario cuyo mensaje permanece latente y se expande y se traslada en el tiempo aumentando su brillo cuando más lo conocemos y más nos acercamos a la fuente que genera, es decir a su personalidad humanidad.”

Las “semillas” de Belgrano fueron sembradas con la obstinada fe del educador que tiene, por ser tal, paciencia larga y confianza profunda en el porvenir del hombre.
Uno de los hombres más grandes que ha dado la patria, falleció el 20 de junio de 1820.

Cumplido V.:M.: 

Sandro

(1) CALIXTO LASSAGA, La bandera argentina, determinación del sitio en que se enarboló por primera vez, Rosario 1930, pp. 3-24, entre muchas otras obras que así lo refieren.
(2) LEVENE RICARDO, Historia de la Nación Argentina, volumen 5 bis, Buenos Aires, 1940.

No hay comentarios:

Publicar un comentario