viernes, 22 de mayo de 2015

Masonería y los ideales de mayo por el Q.:H.: Octaviano de la R.: L.: Renovación N° 333 (Or.: de Buenos Aires)



Oriente de Buenos Aires, 20 de mayo de 2015 (e.:v.:)

V.:M.: y QQ.:HH.: todos:
Masonería y los ideales de mayo.
Disertar acerca de este tema no es una tarea que debe tomarse a la ligera y aquí frente a todos mis HH\ Presentes mi labor es exponer mi humilde investigación y subjetividad en esta presente plancha.
En vísperas de conmemorar el auge de estas jornadas, históricas y fundamentales para el génesis de nuestro Estado, que denominamos comúnmente como “semana de mayo” no es posible no tener presente acerca de todas las discusiones académicas con respecto a ello, a modo de ejemplo las siguientes preguntas: ¿Se trató realmente de un Independencia de los godos o abolición del monopolio comercial? ¿Intereses criollos o intereses británicos en el Río de la Plata?, como así también no es posible dejar de lado todos los factores externos e internos que propiciaron a tales hechos.

Tales hechos como la revolución industrial en suelo europeo que si bien solemos obviar dicha influencia esta devendría en el conflicto entre Inglaterra y Francia, demás decir rivales, por el control de los mercados y tendientes a plasmar su preeminencia económica sobre uno de la otra. Esta necesidad de ubicar los productos, ahora fabricados masivamente, y la de asegurar las materias primas necesarias para su elaboración, involucran en la disputa a la América Hispana, tanto como potencial adquirente de los primeros, como proveedora de las segundas. Provocando lo previo dicho las invasiones inglesas al Virreinato del Río de la Plata en los años 1806 y 1806.

Desde ya es de menester mencionar que la invasiones napoleónicas de que ha dejado caduco el poder monárquico de España y su influencia, aflojaron los resortes del poder político de España y su secuela repercute en América, sin contar el reemplazo en el trono por José Bonaparte, hermano del emperador francés Napoleón Bonaparte. Ante esto la monarquía española en un efímero intento de mantener el control formó la Junta Suprema de España e Indias o Junta Suprema Central y, tras la derrota de ésta, el Consejo de Regencia de España e Indias o Consejo de Regencia.

Por último cabe mencionar a Doña Carlota Joaquina, hija de Carlos IV, hermana de Fernando VII, nacida en 1.755 y casada con Juan VI de Portugal, con la idea de afianzar los reinos de Portugal y España. Tras la invasión napoleónica a Portugal en 1807 hizo que la Corte Portuguesa se trasladase a Brasil, instalándose en Río de Janeiro e intentando extender sus dominios al Virreinato del Río de la Plata. Su condición de única miembro de la familia real española en libertad, alimentaron sus ansias en tal dirección, no habiendo sido pocos sus partidarios entre los patriotas de mayo para que se pusiera al frente de todas las colonias españolas como regente ya que estaba capacitada para hacerlo tras la derogación de la Ley Sálica en 1789.

En referencia a las cuestiones internas mencionare en tres puntos para la consideración de los hechos revolucionarios.

En primer lugar el absolutismo político, instrumentado por el nombramiento de las autoridades ejecutivas y administrativas por el rey; la legislación de Indias dictada en la Metrópoli Española, con expresa prohibición de representación popular alguna que significase la participación de los naturales. Esto, sumado al desprecio de que eran objeto los americanos por parte de los españoles europeos, fue produciendo una diferenciación en dos clase sociales que tendrían la oportunidad de enfrentarse en el movimiento de mayo.

El absolutismo económico, caracterizado por restricciones al comercio y un sistema fiscal opresivo, imponía a las colonias el peso de un una metrópoli que se reservaba para sí los lucros en la intermediación con la nueva Europa industrial, negando a sus dominios americanos la posibilidad de un contacto directo con ella, con la consiguiente doble ventaja que este hecho hubiese implicado, primero en cuanto al pago de menores precios de importación, y segundo por la mayor ganancia derivada de la exportación de los productos locales.

Y por último el absolutismo religioso, implantado a través de la legislación indiana, que hería al habitante americano, violentando arbitrariamente su libertad de conciencia. Basta recordar la Ley 28, lib. 1º, tít. 1 que establecía la confiscación de la mitad de los bienes a todo aquel que muriese sin “confesar devotamente sus pecados y recibir el santísimo sacramento de la Eucaristía”.

Tras lo expuesto en los acápites anteriores en donde no se desconoce la participación de comerciantes, militares, curas, mujeres, en la lucha por la libertad, es importante destacar el aporte organizativo e ideológico de los masones que marcaron los primeros pasos de nuestra historia como base de nuestro presente. Ya que no es cuestión de azar que al examinar la constitución de la Primera Junta de Mayo, siete de sus ochos miembros eran masones. Sin embargo, creer que un cambio de paradigma como el producido en mayo de 1810 se produjo en una semana como se presenta en los calendarios escolares, es caer en un gran error Q:.H:. Ya que lo cierto es, que desde finales de siglo XVIII, los ideales liberales se propagarían desde diversas esferas, en la académico y en lo filosófico a modo de ejemplo, por medio de hombres iniciados en los ideales progresistas, liberales, racionalistas, hombres bajo la influencia del Iluminismo. Ideales que abanderan a la masonería.

Ideales tales como la libertad, igualdad y fraternidad, lema que evoca nuestra orden, estuvieron presentes en todos los movimientos emancipadores de la América Hispana, como así también en la Revolución de los Estados Unidos y por supuesto en la Francesa, hechos que influenciaron e impulsaron esta nombrada revolución y la de nuestros países hermanos en el continente suramericano.

Estas ideas basadas en que ninguna voluntad deba estar condicionada a otra, entre otros aspectos, fueron base del camino que hoy recorremos actualmente. Hechos de lucha y militancia que no solo debemos conmemorar una vez al año, ya que hoy en día tenemos el deber tanto como iniciados o profanos continuar esta revolución que tuvo como puntapié inicial el 25 de mayo de 1810. Eso es todo V.:M.:



Octaviano
A.:M.:
R.:L.: Renovación 333
Oriente de Bs. As.





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